AQUI EMPIEZA NUESTRA HISTORIA
El Señor Jagannatha llega a Tenerife
Esta hermosa historia empieza en las tropicales y paradisíacas Islas Canarias.
Tras varios años visitando las Islas, decidimos mudarnos en 2009 e intentar abrir un templo. De alguna manera, terminamos en el sur de Tenerife.
Al llegar, nuestro amigo Sonu se acercó y nos dijo que sería genial tener un Ratha Yatra en Tenerife, nunca antes se había hecho. Me acababa de mudar a la isla con mi esposa (Bhaktidevi Dasi) y cuatro de mis 5 hijos. Le dije a Sonu que tuviera paciencia y espere al año siguiente; así, podríamos organizar un buen festival.
Lo primero fue traer al Señor Jagannatha, ya que no se puede tener un Ratha Yatra sin el Señor del universo. Escribí a nuestros amigos Nandagopa Prabhu y Priyasakhi Mataji, que en ese momento vivían en Jagannatha Puri, y les pedí que buscaran unas deidades para Tenerife. Quería instalar las deidades en nuestro futuro templo, ya que nunca me gustó la idea de tenerlas solo para festivales y mantenerlas durmiendo el resto del año. Pronto encontraron unas deidades listas para viajar, pues alguien las había encargado en EE.UU. pero, nunca fueron a recogerlas. Nandagopa Prabhu me dijo que eran de 90 centímetros, así que pensé: «Bueno, ese es un buen tamaño».
El Señor Jagannatha comienza su viaje a Tenerife.
Las pusieron en cajas e hicieron su envío a Tenerife. Tardé casi un año en llegar por diversas circunstancias. Finalmente, llegaron a Madrid dos semanas antes del Ratha Yatra. Volé a Madrid y fui a la aduana para liberar los paquetes. Había tres cajas enormes que contenían las deidades. Nunca imaginé que fueran tan grandes ni pesadas. Unas deidades de 90 cms no son muy grandes, pero claro El Señor Jagannatha tiene otras dimensiones muy importantes. Jagannatha pesa 115 kg, Baladeva 118 kg y Subhadra 65 kg. Tuve la inteligencia y la habilidad de ponerlas yo solo en la pequeña furgoneta de mi amigo Yasoda. La idea era llevarlas al aparcamiento de Yasoda, donde tenía el coche de mi padre que también viajaba a Tenerife y así aprovechar el viaje. El coche era un viejo BMW coupé y no tenía ni idea de como meter deidades tan grandes dentro. Al llegar al estacionamiento, vi a dos ecuatorianos salir de una furgoneta grande y les pedí ayuda a cambio de 20 € para cada uno, accedieron de inmediato y pronto los Señores estaban dentro del auto. Lady Subhadra en el asiento delantero, a mi lado; Lord Jagannatha y Lord Baladeva en el asiento trasero, con Lord Baladeva cabeza abajo, ya que no había otra manera de que cupieran ambos en el pequeño auto.
Conduje hasta el puerto de Cádiz y luego a Tenerife en un viaje de tres días. Llegamos justo una semana antes del Ratha Yatra y, una vez allí, llevé el coche al garaje de un amigo para prepararlos para la instalación. Éramos cuatro devotos, pero no había manera de sacar las deidades del coche. Todos se preguntaban cómo hicimos para meterlos. En cierto momento, consideramos seriamente cortar el coche. Finalmente Sus Señorías accedieron a salir después de mucho esfuerzo y oraciones.
Queremos instalar a sus señorías.
Le escribí a mi Gurú Maharaj, Su Santidad Giriraj Swami, para que permitiera instalar a las deidades. Estaba muy preocupado cuando oyó mi petición, y sus motivos fueron éstos:
– No tenemos templo para Ellos.
– No hay pujaris.
– Se supone que debo concentrarme en la prédica.
– Tenemos cinco hijos.
- Etcetera.
Habló con Su Santidad Indradyumna Swami y coincidió en que yo era predicador y que las deidades me quitarían demasiado tiempo. Su Santidad Yadunandana Swami también expresó su preocupación.
Parecía imposible convencer a Gurú Maharaj.
Llevé a mi amigo Kanayalal para hablar con él por videoconferencia. Kanayalal era el presidente del templo Hindú local y nos ofrecía un lugar dentro del templo para adorar a Sus Señorías. Aun así, mi Gurú Maharaj no estaba del todo convencido; estaba preocupado por la adoración: «Es el Señor Krishna y una vez que se empieza, no se puede fallar, necesitamos pujaris». Mi esposa y yo somos brahmanas, y nuestro amigo Yasodanandana Prabhu también es brahmana y se mudaron a Tenerife hace un tiempo. No éramos suficientes. Le comenté a mi Gurú Maharaj que recordaba haber leído la biografía de Śrīla Prabhupāda y que él estableció un estándar muy simple cuando instaló al Señor Jagannatha en San Francisco. Así que me pidió que investigara y viera cuál era el estándar que seguían, y como éramos pioneros, también podríamos establecer uno igual de sencillo. Bueno, finalmente hubo alguna esperanza, y de hecho, el estándar de Śrīla Prabhupāda era muy simple: Los devotos traían algo para ofrecer y después todos los devotos adoraban con un plato con una lamparita dando vueltas alrededor de las Deidades, mientras los demás cantaban Hare Krishna.
Teníamos un buen punto, pero Gurú Maharaj no estaba convencido del todo todavía. El día que debíamos instalar las deidades, lo llamé temprano por la mañana. «Nunca dije que no», dijo Gurú Maharaj, «pero usted nunca dijo que sí», repetí. «Estoy muy preocupado», «De acuerdo, rezaré por ti». Finalmente accedió.
Tuvimos dos días de ceremonias con cinco brahmanas bajo la guía experta de Sadhya Srestha Prabhu. Él es un discípulo de Prabhupada formado en el sur de la India y ha instalado muchas de las deidades que presiden nuestros templos en Europa. Me hizo ritvik y finalmente invocamos al Señor para que viniera a Tenerife.
Esos días, gracias a las oraciones de Guru Maharaj, ocurrieron varios milagros. Como no teníamos templo, la ceremonia de instalación se celebró en el paseo marítimo junto al recinto del festival de la India: Ratha Yatra. Allí aparecieron dos devotos clave: Mataji Sarupa y Bhakta Phillip. Mataji Sarupa asumió el servicio del Señor Jagannatha como pujari a tiempo completo. Ella quería hacerlo todo. Siguiendo el consejo de Sadhya Srestha Prabhu, establecimos un estándar de adoración sencillo, similar al de Gaura Nitai. Aun así, tenemos un programa matutino completo con la ofrenda del Mangala aratik, se bañan y se visten las Deidades, darshan aratik, desayuno, Raja Bhoga, la ofrenda de la tarde, el Aratik y la puesta a dormir de las Deidades. Ella quería hacerlo todo, ya que vivía con su hija y se aburría mucho. Era una devota rusa de 79 años. Formó parte del primer grupo de devotos rusos que viajó a la India en 1986. Logramos convencerla de que nos permitiera celebrar el Raja bhoga a los demás devotos.
Bhakta Philip comenzó a llevar flores al Señor semanalmente y aún lo sigue haciendo. Así podemos ofrecerle guirnaldas una vez a la semana los domingos.
¡Celebremos el Ratha Yatra!
El Ratha Yatra es un gran festival y queríamos celebrarlo en todo su esplendor en Tenerife. Contactamos con nuestros amigos indios y decidimos que el mejor lugar sería la Milla de Oro, en Playa de las Américas, Arona. En Tenerife tenemos la comunidad india más grande de España, y la mayoría vive en el sur de la isla. Prácticamente todos sus festivales se celebraban en Adeje (junto a Arona), con todas las facilidades que ofrecía el Ayuntamiento. El Ayuntamiento de Arona estaba muy interesado en tener finalmente un festival indio en la ciudad y en ayudar en todo lo necesario. Nuestro amigo Kanayalal se negó y les dijo que lo que queríamos era que organizaran ellos el festival y que nosotros les ayudaríamos. Accedieron y desde entonces son los organizadores y han aportado muchos recursos al festival.
Conseguimos un viejo carro de Ratha Yatra que estaba abandonado en New Vrajamandala, cerca de Madrid. Lo metimos en un contenedor y lo enviamos a Tenerife. El ayuntamiento nos ofreció un lugar para restaurarlo y muchos devotos se unieron. Lo dejamos como nuevo y quedó realmente impresionante. Las Señoras indias hicieron una gran cúpula de tela y todo estaba listo para el evento. Entonces nos llegó la noticia de que España había ganado las semifinales del Mundial y jugaría contra Holanda la misma tarde del Ratha Yatra. Estábamos desmoralizados, no podíamos competir con el fútbol, la religión más importante de España. Mientras estaba encima del carro con los últimos detalles, llamé al ayuntamiento para ver qué hacer. Pensábamos que lo mejor sería cancelarlo y posponerlo unas semanas más tarde, aunque ya habíamos hecho mucha publicidad e invitado a mucha gente que viajaría de todo el mundo. Mi hijo Gaurachandra, que estaba a mi lado, me dijo: «Espera, Pita, diles que pongan una pantalla gigante para que todos vean el partido de fútbol en el recinto del Ratha Yatra». La idea era maravillosa pero conseguir una pantalla LED de grandes dimensiones sería carísimo, finalmente el ayuntamiento accedió y tuvimos un Ratha Yatra de football.
Las imágenes fueron impactantes, muchos amigos de la comunidad hindú vinieron con banderas y con los colores de la bandera española pintados en la cara. Al siguiente día los titulares de los periódicos decían. “La comunidad Hindú saca a sus Deidades a la calle para que España gane el mundial de football”.
Hoy en día tenemos un templo propiedad de ISKCON justo al lado de donde se instalaron las Deidades en 2010 al pie de la playa junto al paseo marítimo. Este es uno de muchos pasatiempos que el señor Jagannatha realiza en Tenerife.
